Consejos e Ideas

Las máquinas elípticas son una buena opción a la hora de adelgazar. Estas máquinas permiten subir el nivel de intensidad y el tiempo dependiendo de las cualidades de cada persona ayudando así a adelgazar a todo tipo de personas.

La máquina elíptica es muy buena para adelgazar debido a que no solo trabajan los músculos de la parte inferior de cuerpo como la cinta o la bicicleta, sino que también tiene unos brazos con los que se trabajan los músculos superiores del cuerpo.

Los movimientos sobre la máquina elíptica se dan tanto con las piernas como con los brazos ambos a la vez y se deben dar los impulsos hacia delante.

Además esta máquina tiene una gran ventaja: no daña ninguna articulación como puede provocar la cinta debido básicamente a que no se producen impactos durante el ejercicio.

Se puede ir al ritmo que se quiera tanto rápido como lento según el estado de forma de la persona.

Para que el ejercicio, de efecto, siempre hay que seguir una dieta aparte del ejercicio, que en este caso será mediante la máquina elíptica.

Para elegir la dieta adecuada para cada tipo de persona es necesario acudir a un nutricionista, aunque para empezar se pueden ir dejando las grasas saturadas (boyos, hamburguesas) y aumentar la ingesta de verduras y de fruta.

El ejercicio en la elíptica debe durar entre 20 y 60 minutos. Si no hacemos mínimo 20 minutos no se quemará nada debido a que a partir de hay se empiezan a quemar grasas y si se exceden los 60 minutos se puede producir un descenso hormonal y el ejercicio dejará de funcionar.

Este ejercicio se debe hacer mínimo 2 veces por semana, para empezar a notar los resultados.

Como máximo se debe hacer el ejercicio 4 veces por semana, ya que si se fuerza más de 4 veces los músculos se sobrecargarían y dejaría de ser efectivo.

Además si se puede descansar el día siguiente al ejercio se conseguirán mejores resultados porque el músculo no se fatigará y además crecerá.

Para montar un gimnasio en casa y comprar las máquinas se deben mirar muchos puntos de vista. Los principales son estos: cuanto menos ocupe una máquina mejor, cuantas más zonas se puedan entrenar con una máquina mejor, cuanto más económico más dinero se ahorra aunque eso no quiere decir comprar máquinas de mala calidad.

Si se tiene poco espacio hay que calcular al milímetro la ocupación de las máquinas que se van a colocar en la zona de entrenamiento.

Si se tiene un espacio muy reducido no podemos comprar máquinas muy grandes ni específicas para cada zona del cuerpo, sino que tendremos que elegir las máquinas que más zonas nos permitan entrenar.

Hay que estudiar la posición de las máquinas perfectamente para que el entrenamiento se pueda realizar cómodamente y colocar el mayor número de máquinas en nuestra zona de entrenamiento.

Lo primero e indispensable en todos los gimnasios caseros deben ser unas mancuernas. Cuanta más variedad de mancuernas con distintos pesos mejor se podrá entrenar e ir subiendo de peso según se vaya progresando.

Otra opción es comprar barras e ir colocando discos a medida que vayamos progresando para así no tener que comprar demasiadas mancuernas.

También es aconsejable una máquina que permita hacer ejercicios de cardio para quemar grasa como pueden ser las bicicletas estáticas o las cintas para correr.

Se debe tener una colchoneta ya que ocupa poco y en ella se pueden hacer ejercicios de abdominales, estiramientos...

Si se cuenta de poco espacio también es aconsejable un banco multifunción ya que con el podemos entrenar muchas zonas del cuerpo con la misma máquina.

Se deben buscar siempre las máquinas más económicas dentro de una calidad.

Si compramos las más baratas y son malas nos durarán poco tiempo en cambio existen máquinas de buena calidad ha un precio reducido sin necesidad de gastar mucho dinero. Se debe gastar lo menos posible dentro de una calidad.

Si las maquinas son buenas pueden durar incluso toda la vida y el comprador se sentirá feliz cada vez que las use por su compra.

El deporte es algo que beneficia a la salud de forma muy importante, sin embargo, si se realiza de forma inadecuada puede provocar trastornos en nuestro cuerpo. Con la llegada del verano mucha gente decide hacer dietas y realizar deporte sin ningún tipo de control. A continuación os explicaremos algunas pautas para conseguir ponernos en forma sin arriesgar con ello nuestra salud.

La dieta

Lo primero y mas importante debe ser la dieta: no debemos dejar de comer, simplemente debemos comer lo necesario repartiéndolo en 4 o 5 comidas a lo largo del día. No debemos abusar de grasas saturadas (comida rápida o dulces) ya que es lo que más engorda. La mejor dieta es la que tiene suficiente aporte de cereales, frutas, vegetales, carnes, y pescado.

El entrenamiento

Si acabas de comenzar con tu rutina de entrenamiento y eres nuevo no empieces levantando grandes cantidades de peso ya que te podrías lesionar.

El principio de cualquier entrenamiento empieza con un calentamiento y unos estiramientos que siempre debemos hacer para evitar futuras lesiones.

No se debe ir todos los días al gimnasio ya que en vez de ponernos en forma nos perjudicaría, por lo tanto debemos acudir 3 o 4 veces por semana dejando un día al menos de descanso desde nuestro último entrenamiento.

Después del calentamiento lo ideal es hacer alrededor de 30 minutos de cardio, ya sea en bicicleta, corriendo o nadando para quemar grasas.

Luego debemos hacer ejercicios por zonas y cada día ir variándolos para conseguir mejores resultados. De cada músculo lo ideal es hacer 4 series de 10 repeticiones e ir subiendo de peso según vayamos progresando. Al terminar el entrenamiento debemos estirar otra vez para evitar lesiones.

No debemos olvidar que durante el entrenamiento debemos beber agua o alguna bebida que nos ayude a reponer líquidos.

Si seguimos estos pasos, pronto empezaremos a notar resultados y conseguiremos el cuerpo deseado.